Seguidores

sábado, 5 de noviembre de 2022

Prudencia y relajo.

 


Feliz noche de este sábado: 05-11-2022, apreciados lectores de este blog de Literatura Infantil y Juvenil. La invitación es a leer el siguiente cuento infantil y humorístico, el cual pueden compartir con familiares y amigos.





Prudencia y relajo

En una apartada aldea entre las montañas, vivían familias muy trabajadoras, dedicadas a los cultivos de frutas, hortalizas también a la cría de aves y animales. Cada cierto tiempo y según sus tradiciones salían de sus chozas y se reunían en la plaza para celebrar una gran fiesta con bebidas y comidas. Organizaban bailes y parrandas, cayendo los habitantes bajo el influjo de relajo, que para ellos era un gran mago, que tenía el poder de hacerlos reír, bailar, cantar, embriagarse llenos de amor, alegría y pecados. 

Varios días duraban aquellas celebraciones, era entonces cuando los ancianos de la aldea se reunían para invocar a prudencia, que según ellos tenía el poder de envolver a las personas para que sintieran paz, respeto, orden, dolor, tristeza, llanto y prudencia.  Inmediatamente en la aldea todo regresaba a la normalidad, al trabajo y la vida cotidiana.

Paralelamente a todo esto hay que señalar que relajo conocía a prudencia, de la cual siempre y desde muy joven, había estado perdidamente enamorado, al punto que en cierta ocasión le propuso que fueran novios, pero la bella prudencia lo rechazo recriminándole la forma, que según ella era una mala influencia para las personas de la aldea, a lo que relajo respondía:

-Estas muy equivocada mi bella prudencia, yo soy muy importante para los habitantes de esta apartada aldea, porque si yo no los motivara para que se diviertan, bailen, canten, rían, se enamoren y sean felices. Como sería la vida de esta gente si estuvieran todo el tiempo bajo tu influencia, todo sería aburrido, llanto, quejas, dolor, mal humor, que aburridos solo viviendo para trabajar. Para ser justos yo considero que debemos reír y también llorar-.

Por más que relajo se esforzaba en explicarle y con argumentos sus puntos de vista, prudencia no los aceptaba convencida de que era ella, quien tenía toda la razón, hasta que intervenía papá Dios y calmando la discusión entre sus dos queridos magos, los enviaba a dormir a sus castillos en las frías montañas que rodeaban a la aldea.

Fin.  

Autor:  Manuel Ibarra
Caracas/Venezuela 
05-11-2022
Derechos reservados.




No hay comentarios:

Publicar un comentario